lunes, 2 de enero de 2017


Me mantengo aferrada en los brazos de alguien que no me quiere. Me estiro para abrazar lo más que pueda, sentir el calor de su espalda. Si estuviera buscando una estrechez real estaría perdida. No hay sabor en este contacto. No hay nada más que lo suave de su abrigo. 

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